probando

lunes, 25 de octubre de 2021

Siervos Competentes

Tener una Nueva Vida en Cristo, implica según la Palabra de Dios estudiada :

·           Entrar en un Nuevo Pacto, Recibir un Vino Nuevo, Tener un Nuevo Nacimiento, Vivir en el Régimen del Espíritu, Ser una Nueva Masa, Ser un Nuevo Hombre, Ser una Nueva Criatura, Vivir una Vida Nueva y Ser Siervos Competentes del Nuevo Pacto

       Recién comenzaba a crecer y a organizarse la iglesia en tiempos del Apóstol Pablo, cuando le fue necesario exhortar a los hermanos acerca de los dos tipos de ministros, que se veían y aun son notables en las congregaciones sobre la tierra.

Tipos de Ministro

En 2Cor2.17 Pablo hace referencia a falsos hermanos que pretendiendo obtener algún tipo de ganancia, privilegio o status (posición) de las congregaciones, incurrían en la falsificación, la adulteración, la imitación y el engaño a través de la Palabra de Dios.

Pero el segundo grupo, del cual era participe Pablo, eran, son y deben ser ministros, siervos de Dios que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios hablan, predicando y enseñando el Evangelio de Jesucristo. Estando ellos mismos en Cristo.

(2Cor 3.1-3) Pablo  amonesta diciéndoles a los Corintios acerca de que si era necesario recomendaciones personales o escritas dirigidas a ellos; o provenientes de ellos mismos, referentes a la autoridad delegada por Jehová Dios sobre siervos ungidos, ministros de Dios, como Pablo mismo y los hermanos que trabajaban por la obra junto a él.

            El apóstol sabía perfectamente quien era él en Cristo, pero les enseña que la mejor recomendación de su ministerio, de su diaconado, de su servicio eran ellos mismos. Compara a los creyentes de Corinto con cartas escritas en el corazón de los ministros de la Verdad, y escritas no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo, y no en tablas de piedra, o papel; sino en los corazones. Y aun dice que todos los hombres lo saben, les era manifiesto, era conocido por ellos.

            Las mejores credenciales que podemos mostrar como ministros de Jesucristo, son las mismas personas que han sido tocadas por nuestro servicio sincero, como de parte de Dios, y delante de Dios hablando en Cristo.

¡Ministrando Vida Somos Competentes!

(v.4-6)    La competencia o no de nuestro servicio a Dios, no depende de los títulos, o de los estudios, o del mucho conocimiento bíblico, mucho menos de los años de vida o de las muchas vivencias en las congregaciones de los santos. Tampoco del reconocimiento de instituciones y de grupos de hombres. Para Jehová Dios todo esto es muerto y sin posibilidades de vida, y para nosotros debería ser Basura.

¡Dios no se necesita ni nuestro conocimiento humano, ni nuestras muchas experiencias buenas o malas para administrar su Gracia!.

Fil 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,

Nuestra competencia como siervos viene de Dios, viene del Espíritu Santo, viene de su presencia y de su unción en nosotros; pero de forma evidente, manifiesta y visible en las personas que son tocadas con Nuestro Servicio.

            El peor error que se comete en las congregaciones es pretender ministrar de parte de lo alto; pero sin el Dios de lo Alto.

2Co 3:6 el cual asimismo nos hizo ministros (siervos, diaconos) competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.

 Ministros del Espíritu

(v.7-11)   Pablo enseña que el viejo ministerio del antiguo pacto tuvo gloria, aunque le llama ministerio de muerte, ministerio de condenación,  porque fue escrito con letras en piedras. Y fue de muerte porque no les aprovecho, porque no ir acompañado de Fe (Heb4.2); por lo cual no entraron en la promesa de reposo.

Cuanta más Gloria tendrá el Ministerio del Espíritu, el ministerio de Justificación, el ministerio que no perecerá como pereció el primero, ya que este último es eterno. Porque la gloria cubierta con velo representada en la faz de Moisés pereció; pero la Gloria en la faz de Jesucristo permanece para siempre.

Ahora nuestro ministerio, nuestro servicio, nuestro diaconado no debe estar velado, porque cuando nos convertimos al Señor, El mismo, nos quita todo velo que no nos dejaba ver bien, o nos cegaba completamente.

El Ministerio del Espíritu se caracteriza en que, donde él es ofrecido a los hombres, entonces ahí hay Libertad. Vemos a cara descubierta la Gloria del Señor, y somos transformados inevitablemente en la misma imagen de Cristo, a través del Espíritu Santo de Dios.

Nuestra mayor lucha debe ser sacar de las congregaciones: los métodos y sistemas humanos, las estructuras institucionales, la sicología, la filosofía y cualquier otra ciencia humana mal aplicada que sea según sabiduría natural, terrenal y diabólica (San3.15). Y más bien, establecer la sabiduría de Dios; para comprobar cuál sea la Voluntad de Dios, que es buena, agradable y perfecta (Rom12.2). 

¡Y si estamos escasos de sabiduría debemos, pedírsela es a Él; y no al mundo!   (San1.5)


 2Co 4:1-4 Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.  Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto;  en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

 

 

 

 

viernes, 22 de octubre de 2021

Resurrección

 

“Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos.” Is 26:19

“Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.” Os 6:2

Ya en la antigüedad Jehová Dios habla a su pueblo explicándoles que sin son ellos sus hijos, inevitablemente ellos vivirán con El por siempre; porque si Él es eterno nosotros también lo somos, solo que la única forma de comprobarlo es muriéndose; pero en la esperanza de que resucitaremos por su poder. E increíblemente le dice a su pueblo Israel que los resucitara después de Tres (3) Días

¡La esperanza de la Promesa de Resurrección será después de Tres Días de Jehová Dios!

Perfectamente estamos en el cumplimiento de la Venida de Nuestro Señor Jesucristo y la Resurrección de los muertos. En cualquier momento de estos días seremos reunidos  con nuestro señor y salvador.

Todo calculo humano posible seria solo eso; solamente Jehová Dios conoce el día, hora y momento en que comenzaran a suceder estas cosas y se consumara el final de los tiempos de esta humanidad y creación que esta debajo de los cielos de Él.

Una de las primeras estrategias de ataque contra las verdades de Dios es el atacar la resurrección, negarla sobremanera y en algunos casos trastornarla a los oídos de aquellos a los cuales les es predicado el Evangelio del Reino. En tiempos luego del regreso de la cautividad (70 años), específicamente cuando Nehemías reconstruía los muros destruidos de Jerusalén, se levantó un enemigo llamado Sambalat el cual decía:

“Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos? ¿Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios? ¿Acabarán en un día? ¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?” Neh 4:2

Aunque hubo otros milagros de resurrección en la antigüedad y aun en el mismo tiempo de Jesús; observamos que dichas personas volvían inevitablemente a morir. Es decir, murieron dos veces. Solamente Nuestro Señor pudo y logro vencer la muerte y el Hades para vivir eternamente en los cielos de Dios. Y aun luego de su resurrección otros le siguieron  casi inmediatamente:

“51 Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; 52 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.”  Mt 27:51-53  

Pero siendo Jesús las Primicias de entre los muertos que no volverán a morir, el plazo determinado para este hecho portentoso es el mismo hablado anteriormente. 

Tres Días, tres días de Dios, no de hombre.

“Y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.”    Mr 10:34

El concepto de vida según la sabiduría humana es totalmente equivocado, peor aún es una definición terrenal, animal y diabólica (San 3:15). La única manera de conocer el significado de las palabras de Dios no es con el mejor diccionario del mundo; sino con su Espíritu Santo. Un diccionario de cualquier tipo nos ayudara a conocer el significado de algunas palabras, pero la Revelación de los Misterios y Verdades de El solamente son posibles a través de su Espíritu de Verdad.

“Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.” Mr 12:27


 

jueves, 21 de octubre de 2021

Arrepentimiento

"Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. "  2 Corintios 7:10

Arrepentirse es reconocer que llevábamos una conducta equivocada, errada, mala, desordenada, peligrosa; y  de repente nos detenemos a considerar todo esto (Por Mediación del Espíritu Santo de Dios). Comprendiendo y entendiendo que debemos cambiar nuestra forma de ser siguiendo un patrón que realmente edifique nuestras vidas y que nos ayude a ser mejores personas.

 Bíblicamente hablando: implica la intervención de Dios en nuestras vidas. Somos embargados al escuchar la Palabra de Dios de una tristeza que quebranta todo nuestro ser, cayendo todos los velos que cegaban nuestro entendimiento acerca del pecado en que vivíamos delante del creador. Esta es la primera intervención del Espíritu Santo en nuestras vidas; es decir, es la Gracia de lo alto derramada sobre nosotros; a esto se la llama contristar, llenar de tristeza nuestro ser y así ser capaces de reconocer la maldad y oscuridad en que vivíamos.

Inmediatamente el mismo Dios nos permite arrepentirnos y pedirle perdón de una forma sincera y real; ya en este momento entendemos en nuestra conciencia que Jehová Dios nos ha perdonado y comienza a operar en nosotros el Don de Fe, que por supuesto también viene de lo alto. Ya en este momento nuestro ser entiende que el perdón, la salvación y la vida eterna que Dios ofrece solo es posible recibiendo a Jesucristo en nuestro corazón, confesando que él es el camino al Padre y comenzando a conocer todas las riquezas de la gloria que el ofrece eternamente a aquellos que creen.

Ahora entendemos que todas esas obras que hacíamos estaban muertas y que inevitablemente nos llevaban a la muerte eterna; por lo cual, las obras que comenzamos a realizar tienen que ser necesariamente obras vivas, obras de justicia, llenas de amor y del conocimiento de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Ya no debemos seguir pecando y produciendo obras muertas obstinadamente porque estaríamos desechando la sangre preciosa de aquel que murió por nuestros pecados; y entrando en el riesgo de caer de nuevo de la presencia de Dios, recibiendo el castigo justo de acuerdo a nuestro extravió.

El arrepentimiento, el perdón, la fe, viene a nosotros divinamente; porque no hay nadie que busque a Dios.

"¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?”  Romanos 2:4

"Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. "  2 Corintios 7:9

"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; "  Efesios 2:8

Ahora después de haber procedido al arrepentimiento debemos comenzar de nuevo a hacer obras de justicia, ¡No como las que hacíamos antes!, debemos realizar ahora obras dignas de arrepentimiento, obras vivas, obras que demuestren realmente que hubo un cambio espiritual y una decisión de no pecar más.

Obras que serán de testimonio a todas las personas que nos conocían, al mundo en general, a Dios sobre manera y también al mundo espiritual que nos rodea y observa continuamente.

"Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; "  Colosenses 3:5

"Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. "  Colosenses 3:8

¿Cuáles serían las obras dignas?

Simplemente haciendo con nuestros cuerpos, almas, y espíritus lo contrario a todo lo malo que veníamos forjando hasta el momento en que Dios por su infinita misericordia nos llamó a reconciliarnos con él, para una vida nueva y eterna reservada en los cielos junto con él, y el señor Jesús y todas aquellas personas escogidas por él desde antes de la fundación del mundo.

Todavía hay una advertencia de juicio para todos aquellos que presentándole la oportunidad Dios mismo de arrepentimiento y perdón, deciden no aceptarla. Para esto también la Palabra es bien clara:

“5 ​Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,  6 ​el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7 ​vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,  8 ​pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;  9 ​tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego,  10 ​pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego;” Rm 2:5-10 

Amen...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Entradas Populares